La noche estrellada

 

Este reino de soles en la noche que forma olas endiosadas abarrancándose sobre un campo azul de luna nocturna que vibra y late ante la ciudad dormida con tenues luces de velas y calor en el rostro abrigado de los señores y de las señoras del invierno y los árboles morados de ondulantes figuras susurran estrellas a las estrellas secretos a los silencios del monte de trigo celeste oscuro casi negro y a los cuervos de ébano que portan los árboles en la noche estrellada para huir como las olas en el cielo y llorar ante la ausencia de una tierra que parece esconder a otra tierra y que quizás en el fondo esconda también a un dios.